Reglas Extrañas | Creepypastas

Nos mudamos a una casa antigua en medio del bosque, y desde la primera noche, supe que algo no estaba bien. Encontré una lista de reglas extrañas en mi cuarto, instrucciones precisas para mantenerme a salvo de una presencia que acecha cada noche. Una bruja, oculta tras la forma de una lechuza, intenta convencerme de que le abra la puerta, pero las reglas son claras y seguirlas es lo único que me mantiene a salvo. Con cada noche, la bruja se vuelve más persistente, y yo sé que un solo error podría ser fatal.

Soy un técnico enviado a una isla remota bajo contrato gubernamental, obligado a seguir una lista de reglas extrañas para garantizar mi seguridad. Cada norma parecía absurda al principio: no mirar el agua entre las 3:33 y las 4:04 de la madrugada, nunca levantar la vista hacia las copas de los árboles en el bosque, evitar las ventanas en completo silencio. Pero pronto comprendí que no eran advertencias simples. Cada regla era una línea divisoria, una protección contra algo que habitaba en la isla, algo más antiguo y hambriento de lo que jamás imaginé. Al desafiar e...

Trabajar como taxidermista en tiempos medievales es algo más oscuro de lo que cualquiera podría imaginar, y lo que muchos desconocen es que en este oficio no basta con técnica y precisión; una lista de reglas extrañas guía cada movimiento. Me advirtieron que nunca trabajara al caer el sol, que dejara carne fresca como ofrenda y que jamás mirara directo a las sombras si me sentía observado. Pero una vez que rompes una de esas reglas, ya no hay vuelta atrás. Ahora entiendo que esas normas no solo eran para protegerme… eran la últ...

Acepté un trabajo en una penitenciaría sin hacer demasiadas preguntas, pero al llegar, me entregaron una lista de reglas extrañas para seguir en cada ronda de entrega de comida. Instrucciones precisas y absurdas: no mirar a través de las ventanillas, mantener una distancia exacta frente a ciertas celdas, incluso dar vueltas alrededor del carrito antes de abrir una compuerta. Pronto descubrí que no era una prisión común. Dentro de esas celdas, la Fundación SCP encerraba criaturas anómalas, entidades que debían seguir contenidas a cualquier costo. Cuando cometí un error en una de las reglas...

Llegué a un pequeño pueblo para asumir mi puesto como sacerdote en una iglesia antigua y olvidada por el tiempo. Al poco de instalarme, encontré una lista de reglas extrañas que debían seguirse estrictamente: no apagar las velas del altar, ignorar cualquier susurro de mi nombre, nunca permanecer en la iglesia pasada la medianoche y otras advertencias aún más inquietantes. Pronto descubrí que el lugar no era una iglesia consagrada, sino un santuario de adoración oscura, un portal para algo mucho más siniestro. Esa noche, el mismísimo Diablo se presentó ante mí, dejándome con...

Soy abogado y acepté un puesto en una oficina de gobierno en el turno nocturno. No sabía que, junto con el trabajo, vendría una lista de reglas extrañas que debía seguir al pie de la letra. Cada regla parecía absurda al principio: no encender luces en ciertos pasillos, no mirar mi reflejo, no responder llamadas después de medianoche. Pero pronto descubrí que estas reglas eran lo único que mantenía a raya las presencias que habitaban en el edificio, y que cualquier error traía consecuencias inimaginables. No soy el primero en ocupar este puesto, y a...

Exploré una pirámide maya recién descubierta en lo profundo de la selva, ignorando las advertencias inscritas en una lista de reglas antiguas. Las reglas eran específicas: quemar copal antes de entrar, mantener el silencio en la entrada, evitar el nivel inferior al atardecer, ignorar los susurros del este y derramar una gota de sangre en el altar. Pensé que eran supersticiones, pero al romperlas, desperté algo que nunca debí perturbar. Ahora, un antiguo dios maya se ha liberado, y solo un sacrificio podría mantenerlo atrapado en la oscuridad. Entendí demasiado tarde que las reglas no eran advertenc...

Me adentré en una zona restringida junto a un grupo de cazadores furtivos, buscando especies raras que podríamos vender por una buena cantidad de dinero. Ignoramos todas las advertencias locales y una lista de reglas extrañas que encontramos clavada en un árbol, reglas como "no mires a los ojos a las sombras" y "no camines solo después del atardecer". Pronto, descubrimos que la restricción no era para proteger a los animales, sino para mantener a la gente a salvo de la criatura que habitaba el bosque. Uno a uno fuimos cayendo, atrapados por algo más antiguo...

Me invitaron a un funeral en una mansión antigua, donde me dieron una lista de reglas extrañas. No entendía el porqué de esas reglas, pero cuando se empezaron a romper, el terror real se desató. Los asistentes no eran lo que parecían, sus sonrisas macabras revelaban algo monstruoso. Esta historia de miedo y terror, al estilo creepypasta, demuestra que ignorar las advertencias puede llevarte al peor de los destinos.

Entré a un consultorio médico que ofrecía atención gratuita, buscando algo sencillo para curar mi tos, pero lo que encontré fue una lista de reglas extrañas que debí haber tomado en serio: "No aceptes ninguna operación", "No confíes en el médico", "No te duermas en el consultorio". Ignoré las advertencias, y cuando desperté, ya era demasiado tarde. Mi cuerpo había sido transformado, partes de animales reemplazaban mis extremidades. El médico no era un doctor, sino un monstruo que experimentaba con humanos. Ahora, soy uno de sus errores.

Herede la cabaña de mi padre, quien vivía solo en un bosque remoto, convencido de que criaturas extrañas habitaban entre los árboles. Junto con la cabaña, me dejó una lista de reglas extrañas que no tomé en serio al principio: no mirar a los animales a los ojos, no recoger monedas de oro en el bosque, no salir después de la medianoche. Pero pronto descubrí que esas reglas no eran simples advertencias absurdas. Cuando las criaturas comenzaron a aparecer, entendí que mi padre había estado protegiéndose de algo real. En mi desesperación, intenté que...

Esta es la historia de mi experiencia como biólogo marino en una estación remota, donde me dejaron una lista de reglas extrañas para seguir: no mirar el agua de noche, no abrir la puerta si escucho golpes después de las dos de la madrugada, y nunca quedarme más de seis meses. Al principio, pensé que las reglas eran absurdas, pero pronto descubrí que algo aterrador habitaba en las profundidades. Cada seis meses, el personal es reemplazado, pero no porque se vayan. Son tomados. Ahora sé la verdad, y temo que mi tiempo ha llegado.

Esta es la historia de mi misión al espacio profundo, donde todo parecía rutinario hasta que recibí una lista de reglas extrañas. Algunas eran absurdas, como "nunca mires al sol directamente o él te verá", pero pronto descubrí que cada una de ellas tenía un propósito aterrador. Los golpes en las paredes, los reflejos que no eran míos y las figuras que acechaban en la nave me hicieron entender que algo más estaba observándonos en el vacío. Romper una de las reglas me llevó a enfrentar una realidad que no estaba preparado para

Comencé a trabajar en una construcción apartada, pensando que sería un trabajo normal, pero desde el primer día me entregaron una lista de reglas extrañas. No podía trabajar después de las cinco, ni acercarme al edificio 3, y si escuchaba un taladro, tenía que huir. Al principio pensé que eran advertencias absurdas, pero con el tiempo, entendí que esas reglas no solo eran reales, sino que estaban hechas para atraparme en algo mucho peor.

Trabajé como conductor en un tren nocturno con una ruta extraña, que parecía no tener lógica ni destino conocido. Todo parecía sencillo, hasta que recibí una lista de reglas extrañas que debía seguir rigurosamente: no usar la bocina entre las dos y las tres de la madrugada, nunca mirar a un pasajero por más de cinco segundos, y no abrir la puerta del vagón dos en la tercera parada, entre otras. Pronto descubrí que los pasajeros no eran lo que parecían. Criaturas disfrazadas de humanos subían en cada parada, y romper una re...

Trabajé como enfermero pasante en un hospital donde me dieron una lista de reglas extrañas para seguir. Las reglas eran específicas, como no administrar medicación sin verificar dos veces o no entrar a la habitación 103 a ciertas horas. Al principio, pensé que era algún protocolo inusual, pero pronto descubrí que este hospital había cerrado hace décadas, después de que un incendio acabara con los pacientes y el personal. Esas reglas no eran simples advertencias, eran la única forma de sobrevivir. Lo peor fue descubrir que escapar no era una opción.

Pasé el verano en la casa de mi abuela, un lugar apartado en el campo donde las noches eran inquietantes y las sombras parecían tener vida propia. Mi abuela tenía una lista de reglas extrañas que debía seguir para mantenerme a salvo. Lo que al principio parecía una superstición pronto se convirtió en mi única forma de sobrevivir. Cada regla, por más extraña que fuera, era lo único que me protegía de las criaturas que acechaban fuera de la casa.

Escapé de Saintridge, una ciudad que parecía común, pero que guarda secretos mortales y una lista de reglas extrañas que todos deben seguir. Desde no mirar por las ventanas en la noche hasta ignorar los golpes en la puerta después de medianoche, cada regla es una advertencia que protege de las sombras que habitan allí. Aunque dejé la ciudad atrás, las reglas siguen marcando cada paso que doy, como un pacto inquebrantable que me recuerda que, una vez que conoces las reglas de Saintridge, nunca puedes liberarte de su alcance.

Trabajé en un cine nocturno que parecía normal hasta que me entregaron una lista de reglas extrañas. Al principio, no les di importancia, pero pronto descubrí que romperlas tenía consecuencias aterradoras. Las películas que se proyectaban no solo eran de terror; parecían predecir el futuro, incluyendo el mío. Este cine ocultaba algo más profundo, un horror indescriptible que no seguía las reglas de la realidad. Lo que pensé que era solo un trabajo más, terminó siendo una pesadilla sacada de una creepypasta.

Este verano acepté cuidar la casa de mis vecinos, quienes me dejaron una lista de reglas extrañas para seguir mientras ellos estaban fuera. Al principio, no le di mucha importancia, pero con cada noche que pasaba, las reglas parecían más urgentes y perturbadoras. Lo que comenzó como un trabajo sencillo se convirtió en una lucha por mi vida, mientras algo oscuro acechaba dentro de la casa. Romper las reglas fue el último recurso.

Samuel descubre una lista de reglas extrañas que deben seguirse para mantenerse a salvo. Pero cuando una oscura criatura comienza a acosarlo, desesperada por entrar, Samuel se enfrenta a un terror indescriptible.

Después de la muerte de mi esposa en el parto, me quedé solo con nuestro bebé. Junto con él, recibí una lista de reglas extrañas que debía seguir al pie de la letra para mantenerlo a salvo. Pero a medida que los días pasaban, empecé a darme cuenta de que lo que había traído a casa no era un bebé normal. Las reglas no eran una simple advertencia, sino una forma de contener algo mucho más oscuro de lo que podía imaginar.

Explorando un hospital abandonado, encontré un grupo de personas que seguían reglas extrañas. Creían que mantener a un hombre en constante sufrimiento era la única forma de evitar el colapso del mundo. Tras leer documentos antiguos, descubrí que liberar a ese hombre desataría un caos gradual y devastador. Romper esas reglas tuvo consecuencias inevitables: el equilibrio se rompió, y la realidad comenzó a distorsionarse a mi alrededor. Ahora, enfrentamos el precio de ignorar el sufrimiento que mantenía todo bajo control.

En esta historia de terror y suspenso, un extraño árbol aparece en mi jardín acompañado de una lista de reglas extrañas que debo seguir para cuidarlo. Al principio, parecen simples advertencias, pero pronto descubro que romper o seguir la lista de reglas extrañas tiene consecuencias más graves de lo que imaginaba. Mientras el árbol crece, criaturas nocturnas empiezan a rondar mi hogar, y cada decisión que tomo acerca de las reglas me lleva más cerca de un destino aterrador.

Me detuve en una gasolinera aislada y encontré una lista de reglas extrañas que debía seguir para mantenerme a salvo. A medida que la noche avanzaba, el tiempo y el espacio comenzaron a distorsionarse, dejándome atrapado en un ciclo del que parecía imposible escapar. Algo me acechaba en la neblina, y las reglas eran lo único que podía protegerme. Pero cada kilómetro recorrido solo aumentaba la sensación de que no había una salida clara.

Hace seis meses acepté el trabajo como vigilante en un edificio de oficinas. Parecía sencillo, pero pronto me di cuenta de que había algo muy extraño en el lugar. Me entregaron una lista de reglas que no tenían sentido: "Nunca apagues las luces del sótano", "No subas al piso tres si escuchas pasos", "Si las luces parpadean más de tres veces, sal del edificio". Al principio las ignoré, pero después de ver algo en las cámaras, supe que esas reglas eran lo único que mantenía bajo control a lo que estaba atrapado all...

Recibí una cinta de VHS sin etiquetas y decidí reproducirla en mi televisor antiguo. La imagen mostraba una habitación vacía y una voz me dictó una serie de reglas: no apagues el televisor, no mires por la ventana si escuchas golpes afuera, no respondas si alguien llama tu nombre. Al principio no les di importancia, pero pronto comencé a notar cambios. La figura que apareció en la pantalla no era solo una imagen. Si la figura salía del televisor, debía correr. Seguí las reglas, pero la criatura se acercaba cada vez más a mi realidad.

Trabajaba en una residencia de ancianos, donde al principio todo parecía normal. Sin embargo, poco a poco comencé a notar comportamientos extraños en algunos residentes. El señor Hopkins tenía que estar en su habitación a las diez, la señora Wilkins se paraba en la esquina a las tres de la mañana y el señor Albright murmuraba a las cuatro y cuarto, todas las noches. Eran reglas algo extrañas que nadie mencionaba, pero que parecían inquebrantables. Cuando los vi reunidos en un círculo, supe que algo oscuro estaba detrás de todo esto...

Descubrí un canal que mostraba videos de una lista de reglas extrañas. Al principio pensé que era un juego, pero pronto me di cuenta de que las reglas no eran opcionales. Cada vez que rompía una, algo más oscuro se acercaba. Ahora las reglas no solo controlan los videos, sino también mi vida, y no sé cómo escapar.

En la inmensidad de la taiga rusa, un cazador experimentado se adentra en lo desconocido, pero lo que encuentra no son solo animales. Entre los árboles, descubre un cartel con reglas extrañas que advierten sobre una criatura que no pertenece a este mundo. Lo que comenzó como una caza solitaria se convierte en una lucha desesperada por la supervivencia.

Esta es la historia de cómo usar Tinder se convirtió en una pesadilla para mí. Después de ignorar una lista de reglas extrañas que me llegó por un perfil misterioso, empecé a experimentar consecuencias aterradoras. Perfiles que parecían personas comenzaron a aparecer en mi vida real, y eventos inquietantes ocurrieron cada vez que rompía una regla. No importaba lo que hiciera, el ciclo de terror parecía interminable, y aunque intenté escapar, comprendí que algunas cosas no pueden ser controladas.

Soy escritor, o al menos lo era antes de que mis propias palabras me atraparan. Todo comenzó con listas de reglas extrañas que parecían inofensivas, hasta que esas reglas comenzaron a manifestarse en mi vida. Lo que pensé que era ficción se volvió real, y ahora no puedo escapar de las consecuencias. Las reglas que escribí no eran advertencias, sino trampas, y en mi intento de seguirlas o romperlas, descubrí que ya no soy el mismo. Esta es la historia de cómo mis palabras me reemplazaron.

Daniel la pasa muy mal al encontrar un diario lleno de reglas extrañas. Mientras busca a su amiga desaparecida, cada página lo sumerge más en un misterio que podría costarle más que solo la cordura.

La necesidad y la urgencia me llevaron a buscar trabajo nocturno de lo que fuera, Grande fue mi sorpresa cuando una tienda ofrecía justo lo que buscaba, Un horario nocturno, Aunque, No tenía mucha lógica trabajar de noche en una tienda, Pero no le di importancia, Al llegar, Me dieron una lista de reglas extrañas para mi primer turno.

Una noche, un cliente dejó un libro antiguo en mi tienda, y al abrirlo, encontré algo que nunca había visto: una lista de reglas extrañas que debía seguir al pie de la letra. Algunas parecían absurdas, como no leer el libro antes de la medianoche o empezar desde la primera página si caía al suelo. Pero a medida que seguía las reglas, me di cuenta de que no solo eran instrucciones... había algo más detrás de ellas, algo que me observaba, esperando que cometiera un error. Ahora, no puedo deshacerme del libro, n...

Me fue heredada una extraña máquina, la cual venía con una lista, podríamos decir que era una lista de reglas extrañas. La cual decía que era una máquina del tiempo, Lógico que no me creí nada de eso, Hasta que la probé...

Esta es la historia de un empleado universitario que trabaja en una juguetería local y debe seguir una lista de reglas extrañas para sobrevivir durante los cierres nocturnos. A medida que transcurre el tiempo, descubre que las reglas no son simples instrucciones, sino advertencias para mantener a raya fuerzas inexplicables que acechan en la tienda. Romper las reglas desencadena eventos cada vez más perturbadores, llevándolo a una confrontación con lo desconocido que lo obliga a tomar la decisión de renunciar.

Me dirigía por una carretera de noche, pero algo sucedió. Nos hicierón parar y las cosas fueron de mal en peor, pero recorde una lista de reglas extrañas que leí en un foro y entonces supe que hacer.

El día que llegue al cielo, fue el día que todo comenzó. Al abrir sus puertas, la bienvenida fueron reglas, así es, una lista de reglas extrañas.

Acepté un trato que prometía todo lo que deseaba, pero con el tiempo descubrí que venía con un precio oculto. Cada año debo cumplir tareas extrañas, siguiendo reglas que nunca puedo romper. No hay forma de escapar del ciclo, y mi vida ha cambiado para siempre. Si alguna vez te ofrecen un trato similar, piénsalo dos veces. Sobre todo sí tiene una lista de reglas extrañas.